Las circunstancias de la vida nos orillan a tomar diferentes actitudes con respecto a demasiadas cosas. En mi caso, fue el poder animarme a hacer un viaje, del cual no sabía si resultaría beneficiada o perjudicada. Los viajes, son muchas veces la mejor excusa para huir de los problemas, de la cotidianeidad, del estrés e inclusive de uno mismo. Los adioses -terribles consecuencias de las bienvenidas- son inevitables. Hoy. Esta noche. Puedo decir que me costará mucho decir adiós nuevamente. Aunque se que para ello aún falta mucho.
viernes, abril 06, 2007
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14 amigo(s) dice(n):
A quién vas a decir adiós? Con nosotros siempre es un hola y hasta luego... Has ido al Chaltén¿
A lo mejor lo puedes cambiar por un hasta luego...
Besos desde el agua
Yo soy yo y mis circunstancias, Hamlet. mmm ...
1 beso Mar!
Decir adiós siempre duele. Bello blog. Saludos.
Lindisimo post.
Me gusta leer entre lìneas .
Espero que tu viaje haya sido positivo .
Saludos
me he sentido reflejado en lo que has escrito corazon. ten en cuenta una cosa, los viajes siempre son buenos... lo que pasa es que lo beneficioso de ellos surge al cabo de mucho tiempo.
nunca te despidas...
un besazo guapa
un amigo decía: cuando tú te vas huyendo en avión los problemas van detrás de ti... en autobús. :-D
poder decir adiós... es crecer
(siempre el gus dando en el clavo)
Bonito post, espero que sepas decir hasta luego, pues un adios suena mas rotundo.Piensa siempre en los que sienten tu presencia estes donde estes.
Besos
Estoy contigo, me ha encantado la frase "los adioses-terribles consecuencias de las bienvenidas-".
Espero lo pasaste bien en Buenos Aires. Un abrazo.
Mar pasè a visitarte .
Saludos
Pos no digas nadaaa..tu te vas y puntooooo!!!!... asi se hacen los parentesisssss en la vida...
besosss y versossss..marrrrr!!!
no digas adios,dinos hola.Que pases buena semana
bss
Saludos del Tío Bob! Te conocí gracias a 20minutos
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