domingo, junio 03, 2007

Inconvenientes


El fin de semana pasado me fui a la provincia a revisarme las muelas. Una vez más me están dando dolores de cabeza (literalmente). Es lo qu etoca cuando no tienes calcio suficiente. Cogí un bus con los asientos amplios. No soporto viajar 5 horas y no poder estirar las piernas (sobre todo si las tengo tan largas). Me ha tocado viajar con una tipa insoportable en el asiento de al lado. Desde que subí, no para de mirarme. Me siento como esos ratones de laboratorio. No para de decirme ¿está todo bien? ¿está todo bien?. Lógicamente estaría todo mucho mejor si me dejara en paz. Miro por la ventanilla y el paisaje árido me transporta hacia el desierto, como aquella vez que me perdí entre las dunas. No encontré nunca el oasis del que tanto me habían hablado y sin embargo no perdía las esperanzas...







- ¿Está todo bien?


- Siiiiiiiii señoraaaaaaa esta todoo bieeeeeeeeeen!!!!. ¿Por qué insiste en preguntármelo?



- Es que su nariz no deja de sangrar señorita




Cogí un pañuelo y me limpié, y en seguida noté aquel oasis que buscaba, como las manchas de Rorschach sobre mis manos.






- Gracias señora. Está todo bien.

3 amigo(s) dice(n):

Anónimo dijo...

La sangre como los recuerdos son marcas que el tiempo no nos dejará borrar. Un beso.

Belén dijo...

Pero estás bien no????? joder, no me asustes!

Mar dijo...

Si Belén cari...estoy bien..Aquello fue sólo producto del estrés. Gracias por preocuparte por mi nena! Besotes!

 
Header Image from Bangbouh @ Flickr