Percepciones

Este post sobre las percepciones, nace a raíz de la noticia, propalada por la agencia de noticias Xinhua, en la que se contaba acerca de que veterinarios chinos comenzaron a mostrarle a la oso panda Hua Mei, nacida en Estados Unidos, unos vídeos de educación sexual en los que aparecen animales de su especie apareándose, a fin de prepararla para la "citas a ciegas" con "pretendientes chinos".

Tanto nos cuesta percibir las cosas que están nuestro al rededor que parece increíble que no lo notemos. Una hoja que cae de un árbol nos indica más que el hecho en sí. Nos indica también que el otoño ha llegado, que la edad de los árboles va aumentando, que el aire viene desde un punto A hacia un punto B, etc., etc.

Según Piotr Demiánovich Ouspensky (escritor místico y matemático), en su obra esotérica Tertium Organum (o Tercer ojo) la percepción es una sensación, y como tal las sensaciones que experimentamos dejan en nuestra memoria cierta huella. Al acumularse estas huellas, los recuerdos de las sensaciones empiezan a mezclarse, en nuestra conciencia, en grupos de acuerdo con su semejanza, para asociarse, juntarse o contrastarse. Las sensaciones, experimentadas habitualmente en estrecha conexión entre sí, surgirán en nuestra memoria preservando la misma conexión.

Ante nuestros ojos se presentan diferentes aspectos. Diferentes formas de ver las imágenes. Sabemos que el mundo es una superficie, pero también debemos saber que vemos el mundo incorrectamente. No lo vemos correctamente no sólo en el sentido filosófico de esta expresión, sino incluso en el sentido geométrico más corriente. Nunca hemos visto un cubo, una esfera, etc., sólo hemos visto siempre superficies. Comprendiendo esto, corregimos mentalmente lo que vemos. Detrás de las superficies pensamos lo sólido. Pero nunca podremos representarnos un sólido; no podemos representar un cubo o una esfera no en perspectiva, sino desde todos los lados a la vez.

“Está claro que el mundo no existe en perspectiva; empero, somos incapaces de verlo de cualquier otro modo. Todo lo vemos sólo en perspectiva, o sea, al percibirlo, deformamos al mundo con nuestro ojo. Y sabemos que lo deformamos. Sabemos que no es como lo vemos. Y mentalmente corregimos de contínuo lo que el ojo ve, sustituyendo el contenido real de aquellos símbolos de las cosas que nuestra vista nos muestra. (…) La tridimensionalidad del mundo no es su propia propiedad sino meramente la propiedad de nuestra percepción del mundo. Para expresarlo de modo diferente, la tridimensionalidad del mundo es la propiedad de su reflejo en nuestra conciencia.”

En el mundo animal, en lo que respecta al tema de las percepciones, se sabe que ellos ven los objetos según patrones y colores diferentes. Éste es otro ejemplo que prueba que lo que se ve depende del perceptor.

Para los caballos, el cielo no es azul, sino gris. Las abejas, a diferencia de los seres humanos, pueden percibir colores ultravioleta, de manera que ven muchos matices adicionales. Para los cocodrilos y los ratones, todo es blanco y negro. Las vacas y los toros viven en un mundo donde el color rojo no existe. Se sabe también que los animales observan las formas de los objetos de modo distinto.

En este caso, la pregunta: “¿Quién está en lo cierto?” nos viene a la mente. Resulta obvio que no tenemos base para decir que sólo las personas ven las cosas en la forma correcta.

Links relacionados al tema:

Ouspensky - Psicología animal.

Educación sexual para pandas.